OPINION: Bárbaros han castigado muy duro a los adultos mayores

Por  Gonzalo Cruzat Bizama.- Lo ocurrido  en nuestro país en las últimas semanas  me hizo retroceder  a los años 440 y 450 A.C.,  período en que Atila, el Rey de los Hunos, a quién se le conoce en la historia  como el paradigma de la crueldad, de la destrucción y la rapiña, quemando y saqueando todo a su paso en los lugares que pasaba con sus huestes.

 La diferencia de lo ocurrido ahora en Chile está en que aquí el rey de los hunos actúa en las sombras.  También, porque en nuestro territorio  no tenemos  a un jefe como el Emperador Valentiniano III, que enfrentara a la barbarie.

Pero la pasada de los bárbaros  por las ciudades de nuestro querido Chile, no solo ha dejado  la destrucción, quemando y saqueando, con la complacencia y la alegría de algunos conciudadanos y conciudadanas, mientras  los “hunos”  iluminaban las ciudades, sin gastar electricidad.

Entre tanto, una gran mayoría de más de tres millones y medio de adultos mayores, además del 25% de la población  chilena que padece de estrés y    de depresión, sufre  las consecuencias del vandalismo, el cual, con su acción (que muchos alaban y la consideran una obra de arte), han dejado a las personas mayores  con un doble castigo: Sin haber podido cobras sus miserables  pensiones,  por varios días; sin poder comprar o conseguir alimentos;  sin poder salir a la calle, por temor; no poder concurrir a los centros asistenciales o a comprar sus medicamentos, por no tener como movilizarse, porque  el único medio que en la capital les rebaja el valor del pasaje, como es el Metro de Santiago, fue destruido por los “hunos”  chilenos del Siglo XXI.

Para ser justo, hay que reconocer que  los honorables miembros del Congreso Nacional hicieron un esfuerzo para aprobar el decreto que rebajó el valor del pasaje del Metro, en los 30 pesos en que había sido subido. Así, los adultos mayores podrán, una vez  que este medio de transporte funcione normalmente, economizarse 15 pesos en el pago de su pasaje. (¿¿!!)

Sin embargo,  la gran mayoría de los adultos de las regiones del país, excepto Punta Arenas, continuarán  conformándose  con los anuncios que se han formulado por el gobierno y parlamentarios, de que  hay alguna voluntad para hacer las rebajas del pasaje en la locomoción urbana.