Cultivar la amistad es la mejor medicina para los adultos mayores

Por Gonzalo Cruzat Bizama.- Cultivar la amistad es muy importante en toda edad, pero muy especialmente en las personas mayores. Así lo afirman los múltiples estudios que se han realizado sobre el tema, los que indican que las redes de amigos y amigas son muy valiosas para quienes están en la tercera y cuarta edad, tanto para mantener la salud física como psíquica. Además, se señala que los amigos y amigas mayores reportan más beneficios que las relaciones familiares, aunque se reconoce que estas últimas son importantes y vitales.
También se dice que compartir el afecto y la emoción produce hormonas que protegen del estrés y generan bienestar de carácter psíquico y social. Además, se asegura que tener una red sólida de amigos aumenta la expectativa de vida de las personas mayores. En esa dirección, hay estudios que conectan las adecuadas relaciones de amistad con la buena salud mental y física.
¿QUÉ ES LA AMISTAD?
Se define como la relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia. También como una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más personas. Además, la amistad se considera como un valor ético y moral, porque siempre se necesita de alguien en quien confiar y puede comenzar de manera imprevista, sin buscarla. También se define como una manifestación de afecto personal, puro y desinteresado, que crece y se fortalece con el otro, para que se desarrolle.
¿Cómo saber si una amistad es realmente verdadera? Tal vez sean muchas las formas de averiguarlo, pero si una amistad nos alegra la vida; o cuando esa amistad comparte nuestras alegrías y nuestras tristezas; que quiere lo mejor para nosotros; que es capaz de indicarnos tanto lo que hacemos bien como lo que hacemos mal; y podamos conversar y discutir todos los temas, es probable que sea un buena y verdadera amistad. Pero siempre hay que tener presente que la verdad verdadera sólo la tiene Dios.
POEMA DE LA AMISTAD
Al abordar este tema de la amistad, me vino a la memoria (a pesar de mis años), un antiguo poema, que se le atribuye al destacado y erudito escritor y poeta argentino, Jorge Luis Borges, y en el cual se refleja con nitidez lo que es una autentica amistad.
“No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida
ni tampoco respuestas para todas tus dudas o temores
pero puedo escucharte y compartirlos contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro,
pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces.
Solamente puedo ofrecerte mi mano
para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida.
Me limito a apoyarte, a estimularte y ayudarte si me lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar,
pero sí te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres ni quién deberías ser.
Solamente puedo quererte como eres y ser mi amigo.
En estos días oraré por tí.”.