Senador Guido Girardi: “Garantizar plan de salud universal sólo obedece a buenas intenciones”

El senador Guido Girardi (PPD), miembro de la Comisión de Salud del Senado, considera que el proyecto de ley propuesto por el Gobierno, mediante el cual se busca garantizar un plan de salud universal, para atender los requerimientos de los usuarios del país, a fin de reducir sus gastos y tiempos de espera, “obedece sólo a buenas intenciones”.
El parlamentario fundamenta su apreciación, en las condiciones en que está actualmente el sistema de salud público de Chile, que tiene tres millones de personas en listas de espera para recibir atención de salud y que no es capaz de dar atención oportuna a esas personas cuando la necesitan; no es capaz de garantizarle los medicamentos, ni los exámenes por no contar con los elementos tecnológicos que se requieren y todo ello sin poner mayores recursos financieros.
Además, hizo ver la falta de médicos especialistas en los hospitales y la falta de alrededor de cinco mil médicos de atención primaria en hospitales y consultorios. Agregó que hay una brecha de camas, por cuanto el país tiene la mitad de las camas básicas que se requieren, que son cuatro camas básicas por mil habitantes y solo tenemos menos de dos. Se necesitan 18 camas de UCI y UTI , y tenemos cerca de diez por cada 100 mil habitantes. Aseguró que, en tales condiciones, no tenemos ninguna posibilidad de poder resolver los problemas de la salud.
. Además –puntualizó- tenemos una brecha financiera que es enorme, puesto que Chile destina solo a la salud pública el 3.1%, del producto, que es el aporte fiscal y eso que se financia con aportes generales de la Ley de Presupuesto, lo que el parlamentario considera absolutamente insuficiente. Agregó que todos los países tienen en promedio de aportes fiscales entre 7 y 8 por ciento para atender los requerimientos de salud de la población..
El senador Girardi dijo que “yo no veo cómo, sin poner ningún recurso adicional para recuperar los médicos que faltan en los hospitales y en los consultorios, sin contar con los equipos de diagnóstico suficientes y sin resolver la brecha financiera, cómo se puede ampliar la cobertura y las garantía a las personas, si hoy es imposible hacerlo, a menos que se esté pensando trasladar los pocos recursos que se tienen a los privados y comprarle los servicios a las clínicas privadas”, lo que resulta menos eficiente, porque el día cama en una clínica privada es mucho más cara que la de un hospital público y con las horas médicas ocurre lo mismo, además que los exámenes también tienen un costo mucho más alto que lo que costaría en el sector público.
Todos los sectores políticos de la oposición se han manifestado contrarios a la propuesta del Gobierno, por estimar que se trata de una agenda privatizadora de la salud, lo que va en contra de los planteamientos hechos por el movimiento social.