Denuncia de doctora especialista: Algunas notarías exigen certificados de lucidez a personas mayores de 75 años
Por Gonzalo Cruzat Bizama.- La doctora en Salud Pública, Ximena Moreno, académica de la Facultad de Psicología, de la Universidad San Sebastián, dio a conocer mediante una carta publicada en el diario El Mercurio de Valparaíso, que se ha observado en nuestro país, por parte de algunas notarías, una práctica no regulada por ley, en cuanto a exigir a personas mayores de 75 años un certificado de lucidez.
Concordando con la doctora, nos parece extraña la práctica de tales notarías, dado que, como ella lo hace presente en su denuncia, ya hace algún tiempo Chile suscribió y ratificó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos de las personas mayores , la que establece el derecho de las personas mayores a tomar decisiones respecto a la definición sobre su plan de vida, en cuanto a desarrollar una vida autónoma e independiente, conforme a sus tradiciones y creencias, en igualdad de condiciones y a disponer de mecanismos para poder ejercer sus derechos.
La doctora Moreno establece en su carta que “ corresponde a los organismos públicos discutir y desarrollar programas y acciones que permitan a las personas mayores ejercer sus derechos y, eventualmente, establecer mecanismos para proteger a quienes se encuentren en situaciones de vulnerabilidad, resguardando siempre su dignidad y autonomía”.
PROPUESTA PLAUSIBLE
A juicio de la doctora Moreno, se debe avanzar hacia una cobertura de una evaluación geriátrica integral en los programas de salud pública, que permita mecanismos de acompañamiento y protección de los derechos de las personas mayores vulnerables, en vez de medidas aisladas, arbitrarias y discriminatorias, como es la exigencia de este certificado.
Pese a las numerosas propuestas que se han presentado a distintos gobiernos sobre la necesidad de mejorar la atención de las enfermedades mentales, no se ha avanzado por la falta de especialistas en la materia, especialmente de geriatras, puesto que en Chile hay uno por cada 50 mil personas, en circunstancias que la norma en los países más preocupados de la salud mental de sus habitantes, es de un geriatra por 7 mil habitantes, según lo han señalado algunos especialistas. Además, los gobiernos no dan financiamiento adecuado para solventar la salud mental, puesto que se destina menos del 2 por ciento de los fondos asignados al sector salud, en circunstancias que, según la Organización Mundial de la Salud, debe ser de un 6 por ciento.