Se agradece cuidado de la vida, pero aún falta la ayuda prometida

Por Gonzalo Cruzat Bizama.-  De acuerdo con las informaciones que a diario nos dan a conocer las autoridades sanitarias del país y que son altamente positivas  respecto a los resultados de las medidas adoptadas para combatir el coronavirus y con ello tener la esperanza de que, más temprano que tarde, la vida de los chilenos  y el quehacer de nuestro país, vuelva a su normalidad. 

Esta pandemia ha sido prolongada y dolorosa. En tal situación, los adultos mayores  nos hemos sentido privilegiados  en la protección de nuestras vidas por las autoridades,  aunque los encierros  han sido muy prolongados. Pero lo importante  es que seguimos vivos. Además, también  hemos sido  privilegiados  en las etapas de vacunación, en las que  se nos dio la prioridad, en las dos primeras vacunas y también en la tercera de refuerzo.  Todo ello, con una atención  extraordinaria: rápida,  cómoda  y en locales adecuados a los requerimientos de las personas  ancianas.   No cabe duda que estamos  agradecidos  de las autoridades sanitarias, de los profesionales  y trabajadores de la salud, por su esfuerzo  en la tarea de protegernos del  coronavirus.  

Estamos conscientes  de la absoluta necesidad  de mantener  las medidas de seguridad  establecidas por las autoridades, incluso con mayor protección  para los territorios del país, de manera de terminar pronto  con esta pandemia. 

Como  lo hemos señalado  anteriormente en Sabiduria.cl, no todo ha sido maravilloso para los adultos mayores,  especialmente para su subsistencia, como lo  había prometido  el Presidente  Piñera, con  una serie de beneficios , mediante el proyecto  de  Ley Integral para el Adulto Mayor,  el  que  debió ingresar a trámite legislativo en el Congreso Nacional en Octubre del año pasado. Sin embargo, el “estallido social” y la pandemia del coronavirus, impidieron  el cumplimiento de tal anuncio.  De esa manera, los adultos mayores  no han tenido apoyo  para su subsistencia, viviendo de sus recuerdos,  principalmente  en los prolongados encierros impuestos, en las cuarentenas,  para proteger  nuestras vidas. 

VIVIR DE LOS RECUERDOS 

En uno de los libros de poemas de Sonia  Ostén,  titulado  La Llegada del Invierno y  destinado a los adultos mayores, la escritora señala que ”en la senda del vivir, la vejez y los recuerdos siempre irán caminando juntos,  porque son los motores que alimentan las esperanzas y  apoyan la lucha diaria por seguir existiendo”.  Así, los adultos mayores, con la protección que hemos recibido  hemos podido superar las vicisitudes de la pandemia  y la poca ayuda recibida .