Adultos Mayores son nuevos actores políticos con sabiduría

Por Gonzalo Cruzat Bizama / Fernando Rivas Inostroza.- El Adulto Mayor ha pasado a convertirse en un nuevo actor político. Ya no se trata tan sólo de los adultos “a secas”, sino que, principalmente, también, de quienes se empinan por sobre las seis décadas y que han pasado a convertirse en un segmento significativo de la población, dada la expansión de la esperanza de vida.
De allí que las circunstancias y condiciones que les afectan sean motivo de preocupación no sólo asistencial y de apoyo paliativo, sino que efectivamente ellos están también con las capacidades y habilidades para impetrar de parte del Estado y de la sociedad nacional los beneficios que les son pertinentes y necesarios.
De otro modo no se entiende que una de las principales soluciones que se busca para la salida política al estallido social vivido desde el 18 de Octubre sean los beneficios previsionales que pueden conseguir los adultos mayores.
El mejoramiento de sus pensiones, hasta hacerlas dignas y útiles, es una obligación que la comunidad nacional ha reconocido transversalmente como prioritaria, más allá de la modalidad práctica o técnica que ésta asuma. Una discusión que, por cierto, nuevamente se abre y que debe concitar ciertamente un consenso nacional, sobre la base de una redistribución justa, equitativa, participativamente decidida y con criterios de seguridad social.
Dicha preocupación se trata del reconocimiento de un nuevo escenario de la realidad nacional, donde los adultos mayores han cobrado un peso específico inédito, toda vez que están en condiciones de decidir cualquier consulta electoral, habida cuenta de su incremento y creciente peso en un padrón electoral, donde ellos suelen ejercer efectivamente su derecho a voto, lo cual cobra significativa importancia ante procesos que se avecinan como las elecciones municipales y de gobernadores.
De allí que, como nuevos actores políticos, los adultos mayores estén llamados a pronunciarse sobre las más distintas materias de interés del acontecer nacional y, en particular, de aquellas que les afectan y que les son propias.
Esperamos que sepan hacerlo con la sabiduría que les brindan la experiencia y los años.
AGENDA SOCIAL PRO ADULTOS MAYORES
En lo inmediato, convendría el pronunciamiento respecto de la serie de anuncios que para los adultos mayores hizo el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en su denominada “Agenda Social”, del martes 22 de octubre recién pasado, y que fueron hechos en medio de masivas manifestaciones de la población a lo largo del país.
Los anuncios comprendieron un conjunto de medidas destinadas a aplacar la crisis, atendiendo a las demandas de la ciudadanía, en pro de una mejor calidad de vida de los adultos mayores y de terminar con abusos que se han mantenido por años.
La Agenda Social comprende mejoramientos importantes para las personas mayores, aunque varios de ellos ya están siendo tratados, como son los relativos a pensiones. Entre ellos destacan: Aumento de un 20% de las pensiones básicas solidarias, lo que beneficiará a 590 mil pensionados; aumento inmediato, apenas se apruebe la ley, de 20% en el aporte previsional solidario, lo que beneficiará a 945 mil pensionados; aumento adicional de las pensiones básicas y los aportes previsionales solidarios, durante los años 2021 y 2022, para los pensionados mayores de 75 años; aporte de recursos fiscales para complementar el ahorro previsional de la clase media y las mujeres que trabajan y cotizan, para incrementar sus pensiones al momento de la jubilación, lo que favorecerá a 500 mil trabajadores; y aportes de recursos fiscales para mejorar las pensiones de los adultos mayores no valentes.
SALUD Y MEDICAMENTOS
Otras medidas contempladas en esta Agenda Social tienen que ver con la creación de seguros para alivianar gastos en salud y en medicamentos, como también convenios para reducir los precios de estos últimos.
En tal sentido, se fijó urgencia de discusión inmediata al proyecto de ley enviado al Congreso que crea el seguro de enfermedades catastróficas, de forma de asegurar un techo al gasto de salud de las familias. El gasto que exceda a ese techo será cubierto por el seguro.
Además, está la creación de un seguro que cubra parte del gasto en medicamentos de las familias chilenas, no cubierto por programas como GES o Ley Ricarte Soto. También se contempla la ampliación del convenio de Fonasa con farmacias para reducir el precio de los medicamentos., lo que –según se afirma- beneficiará a 12 millones de personas.
La propuesta del gobierno también contempla medidas de carácter social, como la estabilización del precio de las cuentas de luz; defensoría de víctimas; reducción de la dieta de los parlamentarios y reducción del número de éstos, a quienes se les pidió aprobar varios proyectos de ley que están en discusión en el Parlamento.