
Nuestro ambiente y espacios impactan en la salud, el envejecimiento y la longevidad: Seminario de Gerópolis
Por Monserrat Chodil Soto.- En el marco de la XI edición del Foro Internacional de Envejecimiento, organizado por el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso, el académico español Dr. Diego Sánchez, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), dictó la charla “Entorno físico-social y personas mayores desde la Gerontología Ambiental”. Su presentación invitó a reflexionar sobre cómo los espacios en los que habitamos condicionan la calidad de nuestras vidas y formas de envejecer.
“Lo importante no es solamente vivir muchos años, sino muchos años sanos”, subrayó el Dr. Sánchez, en un llamado a pensar en la vejez más allá de lo biológico, integrando factores ambientales, sociales y urbanos que inciden directamente en la salud física y mental de los adultos mayores.
La Naturaleza como medicina
Desde la perspectiva de la gerontología ambiental, disciplina que estudia la relación entre las personas mayores y su hábitat físico-social, el especialista explicó que la comunidad científica ha demostrado cómo los espacios que residimos determinan nuestra salud, desarrollo evolutivo y longevidad.
“El ambiente no solo nos rodea, sino que nos forma. Las ciudades, las viviendas y los sitios naturales influyen en nuestro bienestar tanto como los factores genéticos”, señaló. En esa línea, enfatizó que vivir cerca de la Naturaleza o en entornos con diseño inclusivo y confort térmico mejora la calidad de vida, reduce el uso de medicamentos y favorece la autonomía.

Cambio climático y vulnerabilidad
El académico enfatizó que las personas mayores son las más afectadas por los efectos del cambio climático, siendo las principales víctimas de olas de calor e inundaciones. Según Sánchez:
“Tres de cada cuatro muertes por olas de calor corresponden a personas de 80 años o más”.
En Chile, se proyecta que entre 2030 y 2080 las muertes por olas de calor podrían incrementar entre 4 y 5,2 veces, mientras que en España este aumento se estima entre 2,5 y 4 veces. Este escenario evidencia la urgencia de crear entornos resilientes y adaptados al cambio climático, donde las personas mayores puedan envejecer con seguridad.
Urbanismo que protege
Otro desafío abordado fue la edificación acelerada. Sánchez explicó que las ciudades actuales, diseñadas para adultos jóvenes e independientes, presentan barreras arquitectónicas y deficiencias de accesibilidad que limitan la movilidad y participación de los mayores. Además, la polución del aire, acústica y lumínica incrementa los riesgos para su salud, generando más hospitalizaciones y muertes prematuras.
Frente a ello, la gerontología ambiental propone estrategias que integran salud, urbanismo y diseño:
- Planificación sostenible y diseño inclusivo, eliminando barreras y mejorando la comodidad térmica.
- Reducción de la contaminación en aire, ruido y luz.
- Accesibilidad a servicios y áreas verdes, promoviendo el contacto con la naturaleza, que mejora la salud mental, la autonomía y los hábitos saludables.
- Adaptación ambiental ante riesgos climáticos, garantizando seguridad y resiliencia urbana.
“El envejecimiento no ocurre en el vacío, sino en lugares concretos donde las condiciones ambientales moldean la salud, bienestar y trayectorias vitales de los adultos mayores”, afirmó Sánchez.

El futuro de la vejez
La charla se desarrolló como parte de las actividades conmemorativas por los 10 años del Centro Gerópolis, espacio que ha consolidado un modelo de innovación social basada en la comunidad, integrando investigación, docencia y vinculación territorial.
En sintonía con ese espíritu, el Dr. Sánchez cerró su intervención destacando la necesidad de promover entornos saludables, sostenibles y participativos:
“El futuro del envejecimiento saludable depende de nuestra capacidad colectiva para transformar los espacios en lugares habitables, significativos y sostenibles, donde todas las personas puedan crecer con dignidad, seguridad y sentido de pertenencia”.
