Reducir la presión arterial previene deterioro cognitivo
Mantener la presión arterial sistólica bajo 120 reduce el riesgo de sufrir problemas de memoria o razonamiento, paso previo a la demencia.
Así lo estableció el estudio más grande realizado hasta ahora sobre la materia, en el cual se evaluó a 9.300 personas, adultos mayores con hipertensión, y cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista especializada JAMA.
El doctor Jeff Wiliamson, profesor de medicina geriátrica de la Universidad Walke Forest, de Estados Unidos, quién lideró el estudio que probó la reducción de la presión arterial como una estrategia para eliminar el riesgo de sufrir deterioro cognitivo leve, sostuvo que “lo que es bueno, en términos de hipertensión, para el corazón, también es bueno para el cerebro”.
Sobre el deterioro cognitivo leve, se señaló que se manifiesta por problemas de pensamiento, de memoria o de razonamiento y que, comúnmente, antecede a algunos tipos de demencia, como el alzhéimer.
Se sostiene que con este estudio, por primera vez se le proporciona a un grupo de personas una manera clara de reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
El estudio del tema involucró a 9.300 adultos mayores hipertensos, a quienes se les hizo seguimiento durante cinco años. Los resultados arrojaron que llevar la presión sistólica bajo 120 mm Hg (milímetros de mercurio) en comparación con el objetivo estándar en muchos países, incluido Chile, de menos de 140 mm Hg ,disminuyó el riesgo de presentar deterioro cognitivo leve.
Otra de las conclusiones importantes que arrojó el estudio es que la presión menor a 120 es segura para el organismo.
OPINIÓN DE EXPERTOS
Opiniones de expertos chilenos sobre el tema (entregadas al diario El Mercurio), señalan que los estudios realizados previamente han demostrado una asociación entre hipertensión y riesgo de alzhéimer, por medio de un daño vascular que afecta el cerebro, según señala el doctor Jorge González, neurólogo de la Red de Salud UC Christus. En su opinión, el estudio hace pensar que bajar la presión y disminuir el riesgo de daño vascular sería un mecanismo para aminorar el daño cognitivo, pero cree que “eso es apena una hipótesis”.
Para el doctor González, este estudio lo que sí demuestra es que con una intervención basada en bajar la presión sistólica en los hipertensos se podría reducir hasta 20% el riesgo de daño cognitivo.
Para el biomédico Luis Michea, académico de la Universidad de Chile, los resultados del mencionado estudio son aplicables para una población diversa y son alentadores para Chile, donde la población envejece aceleradamente y donde tres cuartos de los mayores de 65 años es hipertenso.
Los expertos sobre el tema señalan que si bien una parte importante de los hipertensos toma medicamentos, esta no es la única solución. Aseguran que el tratamiento de la hipertensión, en sus primeras etapas puede basarse en baja de peso, mejorar la dieta y reducir el consumo de sal y hacer actividad física, pero que todo ésto debe ser indicado por un médico.